“TANTA PAZ LLEVES COMO DESCANSO DEJAS”

Es mi deseo, Antonio Fernández Regidor, para la que será tu nueva situación, ex-alcalde de Niebla; un título que aún no sé si llevaras con orgullo o con vergüenza, pero el tiempo, los procesos en los que estas inmerso y, lo que es más importante, los iliplenses decidirán. Cierto es que has sido el “Primer alcalde popular de Niebla” y, a pesar de lo que quieras vendernos, no consigo ubicarte entre los populares iliplenses, para mí simplemente eres el patriarca del dúo Fernández-Amador, un equipo que ha llevado a Niebla a las cotas más bajas de credibilidad a nivel local y provincial, pero espero que el daño no sea irreparable y que con más pena que gloria podamos levantar cabeza poco a poco. Tampoco me negarás que serás El Primer alcalde de Niebla que sufre una moción de censura en la democracia, o el Alcalde de la democracia que menos tiempo ha estado gobernando Niebla. ¿Coincidencias? Yo creo que no, tradicionalmente los castigos en las urnas se dan al cumplir un periodo completo, en tu caso has necesitado una octava parte del mismo para conseguirlo, hablamos del proceso completo porque la confianza de 9 concejales la perdiste bastante antes. Parece que todo te ha ido a contramano: - Cuando no dabas un duro por tu papel en el Ayuntamiento te “cae” la alcaldía encima; hay quien defiende un pacto previo, otros una maniobra maquiavélica del PA, yo mismo lo definí como una jugada maestra (o perfecta, no lo recuerdo, pero alguien seguro que se encargará de “iluminarme”), craso error, al menos por mi parte, el depositar mi confianza en vosotros es el mayor fallo que recuerdo haber cometido en muchos años, principalmente por lo que ha supuesto para Niebla. - Cuando asumes tu papel de Alcalde (proclamándolo en cualquier lugar y momento, haga o no haga falta), lo haces tan rematadamente mal que vuelves contra ti hasta los demás miembros del equipo de gobierno (equipo al menos sobre el papel); consecuencia: entonces no quieres irte y te dedicas al “ordeno y mando” (más bien al decreto y mando). Aunque cada vez que pienso sobre ello dudo más acerca de tu intención de quedarte, al fin y al cabo que te echen es mejor para el ego que reconocer tu incapacidad como primer edil. Aunque fuese así, el victimismo no cuela en mi caso. En fin, me dirijo a ti porque una vez escribí que, como alcalde, eres el último responsable de lo que suceda en el Ayuntamiento y por representatividad, en Niebla; además porque mi mano se niega a escribir lo que mi mente piensa del otro componente del dúo. Suerte en el futuro próximo, la vas a necesitar, para terminar, reiterarte el deseo inicial. “TANTA PAZ LLEVES COMO DESCANSO DEJAS” Un saludo a los inconformistas que quieren a su pueblo Pelayo Castillo Palacio